El empapelado reúne cualidades de diseño y prácticas. Es un material fácil de colocar, disimula las imperfecciones de la pared y aporta personalidad, diseño y calidez al ambiente. Conviven en el mercado una enorme variedad de papeles, estampados y texturas.
Clases de Papeles
Para una buena elección, conviene saber cuales son las clases de papeles más usados y sus principales características.
Vinílicos
Los papeles vinílicos están compuestos por una capa de vinilo (plástico) sobre una base de papel, que lo protegen de la humedad y facilita que se limpie con un trapo o esponja húmedos.
Pueden ser utilizados en paredes y techos de todo tipo de ambientes interiores, incluidos baños y cocinas. Son recomendados en habitaciones infantiles. Eso se debe a que los papeles vinílicos poseen una mínima absorción de agua, factor que permite realizar lavados sucesivos. Además, por la alta calidad de sus tintas, pueden ser utilizados en ambientes con luz de sol directa.
Vinilizados
Los papeles vinilizados están compuestos por un papel de base recubierto con una capa especial de barniz que los hace lavables, aunque no tanto como el papel vinílico. Se los recomienda para habitaciones, escaleras y pasillos que no tengan excesivo tránsito. Para limpiarlos, no se deben utilizar alcoholes, detergentes ni solventes, sino solamente un trapo o esponja húmedos.
Texturados
Los papeles texturados, además de las interesantes variantes de diseño, ofrecen un empapelado de calidad apto para tapar imperfecciones y con posibilidad de ser pintado. Estos papeles son de fácil limpieza.
Con Base Textil
Están hechos a base de fibras textiles. Si bien es un material elegante y con gran aporte a la decoración, es difícil de limpiar y su colocación requiere un adhesivo especial.
Autoadhesivos
Los papeles autoadhesivos vienen con pegamento incluido, ideales para principiantes, ya que la mayor complicación de colocar el papel es el pegamento.
Guardas
Estas tiras de diseño permiten combinarse con el empapelado o utilizarse solas, sobre base de pintura. Son diseños que tienen vida propia, que pueden o no combinarse con el motivo general del papel. Muy útiles para generar diversos efectos o terminaciones, incluso se utilizan como unión de dos papeles en composé. Las guardas independientes, sin papel de base sino colocadas sobre la pared pintada, sirven para enmarcar puertas y ventanas. Los zócalos en guarda de papel se colocan a 80 cm del suelo. También se utilizan en la pared cerca del cielo raso para bajar visualmente los techos.
• Siempre se debe comprar el papel que se utilizará todo de una sola vez, para evitar variaciones de color entre partidas. También conviene comprar un poco más de lo calculado por si hubiera desperdicios o errores que se debieran corregir.
• Los estampados chicos y suaves agrandan visualmente el ambiente, mientras que los diseños más ampulosos y coloridos son aconsejables sólo en habitaciones amplias. Si se trata de una habitación de uso diario, conviene elegir diseños suaves para no cansar la vista.
• Los diseño a rayas tienen sus secretos: las rayas horizontales hacen que la habitación parezca más amplia, pero no se recomiendan en lugares bajos; las rayas verticales hacen que las paredes parezcan más altas, pero reducen el espacio en pasillos angostos.
• Los tonos cálidos (ocres y anaranjados) son papeles más clásicos y fáciles de combinar.
• Los papeles de tonalidades amarillas crean efecto de luminosidad, y por lo tanto son recomendables en ambientes de escasa o nula luz natural. En grandes superficies el papel ideal es el de tonalidades blancas, hay que tener cuidado en ambientes de mucha luz, ya que tiene un gran poder de reflexión y termina resultando molesto.
• Las tonalidades grises atenúan el reflejo de los rayos solares, por lo que son recomendables para ambientes calurosos y muy luminosos.
• Los empapelados con base azul son refrescantes, y por su asociación con el mar y el cielo producen un efecto de espaciosidad. Los tonos verdes descansan la vista y por eso son aconsejables en las zonas de lectura, escritorios y salas de estar.
• El empapelado se puede usar en una o varias paredes sin tener que hacerlo en toda la habitación. Incluso se pueden colocar en una pared un diseño y en la siguiente el mismo modelo pero en otro color. Claro que estos recursos deben usarse con criterio y cuidado.
• Cuando se trata de departamentos y casas muy pequeñas hay que elegir el mismo color o revestimiento para todas las habitaciones, de modo que sus ambientes se prolonguen en otros y obtener de ese modo una sensación de amplitud.
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