sábado, 8 de septiembre de 2012

| Estilo Rústico |

El estilo rústico que no es más que aquel inspirado en el campo, el que podemos ver en casas rurales, cortijos o pueblos.Cada vez vivimos menos en el campo, la madera se sustituye en las ciudades por hormigón y muchas veces intentamos trasladar a nuestras casas aquello que añoramos, como la vida en el campo o la tranquilidad.

Principales Características

Al hablar hoy de este estilo pretendemos conjugar una vuelta a lo natural con la modernidad. Así los protagonistas del estilo rústico son los materiales naturales y la creación de un entorno acogedor en contacto con la naturaleza. Se utilizan preferentemente los colores cálidos y un ambiente informal que invita al uso de los muebles y al aprovechamiento del espacio. 

Dentro del estilo rústico hay varias tendencias: el estilo mediterráneo, el colonial, el country, el mexicano, el oriental… El mobiliario rústico se presenta fundamentalmente en maderas y fibras naturales, y sus diseños combinan un estilo tradicional en acabados y terminaciones con la funcionalidad que requiere el mobiliario de la vida contemporánea. En las paredes se opta generalmente por colores cálidos (los tonos fuertes, producen un efecto muy interesante en contraste con maderas claras) o materiales como la propia madera o la piedra.

Se destaca también por el uso de materiales nobles y naturales poco tratados, como la madera, el mimbre o la esterilla, aplicados tanto en objetos y utensilios como en paredes y pisos. También se da importancia a las artesanías y a las telas duras en colores claros. Puede ser un estilo sencillo o sofisticado, evitando los ambientes sobrecargados.

Algunos Consejos Útiles


Las paredes en piedra de colores tierra o simplemente pintadas van de la mano con este estilo. Se las combina con suelos de madera lavada, ventanas y puertas tipo antiguo y detalles en tonos ocre. Los tierras y amarillos también se resaltarán en un ambiente de estilo campo o rústico.

Se recomienda visitar las tiendas y mercados de artesanos y antigüedades. Allí podremos encontrar objetos que puedan encajar a la perfección con nuestro ambiente. Por ejemplo una linda alfombra que podemos colocar no solo en el piso, sino también para cubrir una ventana. Así como una colección de ánforas, jarrones o botijos para poner en una estantería alta.

Mezclar lo antiguo y lo rústico con moderno. Un mueble de metal puede quedar precioso combinado con un sofá antiguo de cuero viejo. Y lo mismo se puede decir de unas sillas de plástico transparente de última generación, combinadas con una estupenda mesa grande de comedor en madera de nogal. 
Estos sólo son ejemplos, pero si das rienda suelta a tu imaginación puedes sorprenderte de la infinita combinación de elementos que se pueden lograr para hacer de tu habitación un verdadero museo del diseño y la decoración interior. 


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