lunes, 20 de agosto de 2012

| Estilo Loft |

Un poco de Historia

El origen del “loft” lo encontramos en la ciudad de Nueva York en los años 50, principalmente en tres de sus barrios: Tribeca, Soho y el Barrio Oeste. Estas zonas fueron las grandes protagonistas de una industria floreciente y más tarde olvidada.


La necesidad de grandes espacios y las rentas elevadas de pisos y apartamentos hizo que las fábricas y almacenes en desuso cobraran un gran protagonismo para ciertos sectores de la población. En un principio los utilizaron estudiantes y artistas de una forma más o menos clandestina; con el tiempo fueron rehabilitados y adaptados a restaurantes, tiendas, estudios de pintura o fotográficos y galerías de arte. Rápidamente su uso se trasladó al ámbito domestico, convirtiéndose en viviendas de lujo, espaciosas y confortables que invitan a la calma. En la actualidad, las viviendas tipo loft se han convertido en todo un fenómeno social que se traduce en una forma de vida vanguardista y de alto nivel.

Principales Características

Cuando no se dispone de metros cuadrados suficientes para crear una estética loft, deben conectarse las zonas visualmente y se ha de atender a las siguientes premisas:

Es de estilo minimalista, donde los acabados son dados principalmente por los materiales de la misma construcción en estado aparente, consideradas de tipo económico.

Que sea una vivienda abierta y sin muros.
Que haya una funcionalidad en el mobiliario en todos los aspectos pero sin renunciar al confort.
Que haya una altura considerable en los techos o de no haberla, que se cree sensaciones de altura a través de la decoración y los acabados.
Que haya una ausencia de puertas, utilizando preferentemente puertas correderas en caso de ser necesario, la división de espacios es creada por cambios de nivel, texturas y colores.
El sistema constructivo predominante son los marcos rígidos, constituidos por trabes y columnas de hormigón y/o acero; cuya función sea cubrir grandes claros con uso de poco material y la sustitución de tabiques por otros elementos divisorios como muebles, plantas, paneles, láminas metálicas o de madera, vitroblock o cristal, etc.

Que los espacios estén inundados por luz natural: ventanas, vanos amplios, espejos.
Luminosidad en los materiales utilizados.
Sensación espacial: continuidad espacial visual conseguida mediante el pavimento, esquemas de color, etc.
Que los materiales utilizados le confieran un cierto aspecto industrial.
El programa arquitectónico de estos espacios es principalmente de: sala-comedor, cocineta, área de lavado, recámara y/o alcoba-estudio y de acuerdo al sector cultural al que sea enfocado el diseño se pueden implementar otros espacios: jardín interior, taller, área de meditación, etc.


Materiales
Los materiales más característicos son el cemento, el ladrillo, el metal, el plástico y la goma. La elección de estos materiales proviene principalmente de lograr un cierto aspeto industrial o fabril. Una buena idea es conservar los elementos estructurales originales e incorporarlos al diseño.
Decoración
La decoración del loft es fría en apariencia. Los colores, objetos y diseños, junto con los materiales utilizados, deben poder lograr esa sensación. Recordemos que el espacio es el principal elemento del estilo loft, y por lo tanto se utilizarán materiales, colores y elementos que respeten y no invadan el espacio.
Colores
Los colores utilizados en este estilo generalmente suelen ser fríos, con grises, azules y sobre todo blancos, pero también se utilizan tonos vainilla, tierra o hueso.
Iluminación
Por su espaciosidad la luz juega un rol fundamental en el estilo loft. Tendrá que tener grandes ventanales y techos muy altos, permitiendo un acceso importante de luz por todo el espacio. La luz debe inundar el ambiente. Una buena iluminación artificial también es importante. La posibilidad de dejar los cables a la vista permite una mayor flexibilidad. 



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